Consejos para tener un césped perfecto

Desde la llegada del coronavirus el uso y disfrute de los jardines particulares son un privilegio que nos gusta aprovechar con los nuestros. Consejos para recuperar y restaurar el césped de vuestra casa y tener un jardín perfecto.

Con la llegada de la primavera y el aumento de las horas de luz solar, a todos nos gusta preparar el jardín de nuestras casas para disfrutar de él de cara al buen tiempo. Pero también es el periodo del año en que los cuidados comienzan a intensificarse debido a que nuestro césped crece más rápido y las hierbas no deseadas se multiplican. En muchas ocasiones recibimos consultas y peticiones de presupuestos para recuperar cespedes,  cuando llegamos al jardín casi siempre se repiten los mismos patrones: 

  • Diferentes colores del césped
  • Proliferación de hierbas no deseadas
  • Presencias de calvas.
  • Aparición de musgos.

Claro ejemplo de un césped en mal estado.

Las más de las veces, la persona que nos consulta ha practicado un escarificado sobre el jardín, pero esto no le ha servido de mucho. No es que el escarificado no sea efectivo, es más, es imprescindible, pero no suficiente.

Lo primero que debemos hacer es eliminar las hierbas no deseadas, especialmente aquellas de hoja ancha que son las que nos llamas más la atención a simple vista.

En @desbrozando somos partidarios de reducir al máximo el uso de herbicidas, por lo que siempre recomendamos arrancar manualmente estas hierbas de raíz. En el mercado existen útiles específicos a este fin. Una vez hemos eliminado las malas hierbas pasamos a realizar un corte de césped a una altura de entre 4 y 6 centímetros del suelo. Menos de esta medida no resulta adecuado debido a que podemos hacer que nuestro césped muera. Tengamos en cuenta que estamos hablando de césped y no de hierba. Este corte ha de ser siempre recogido. Hoy no nos vale el sistema de mulching en el que trituramos el césped y no lo recogemos. Hecho esto, ya podemos escarificar.

El escarificado tiene por objeto levantar la capa de materia orgánica vegetal que cubre la superficie del suelo del jardín y en buena medida levantar el musgo que no permite nacer el césped. Podemos hacerlo de forma manual utilizando un escarificador tipo rastrillo o bien con una máquina específica a tal efecto. Nosotros usamos ambos medios, el escarificador a motor para un escarificado general y el manual lo usamos para complementar la acción del anterior en las zonas donde se presentan calvas o en aquellas en donde no podemos llegar con la máquina. Retirado el residuo resultante del escarificado, el suelo queda aireado y ya da espacio para cubrir la superficie sin obstáculos.

El escarificado, sea de forma manual o mecánica, es una acción de debe realizarse un mínimo de una vez al año, recomendable dos, a primeros de primavera y de otoño, para mantener un césped saludable.

Después de escarificar es el momento de «suplir carencias». Uno de los problemas más acusados es la aparición de musgo, consecuencia, por norma general, de la carencia de nutrientes en el suelo.

Un césped sin abono, tarde o temprano, se irá llenando de musgo. El siguiente paso que tenemos que dar después de escarificar es esparcir un abono de hierro. Existen en el mercado múltiples opciones, nosotros somos partidarios de usar abonos en polvo que, además contienen otros nutrientes específicos para el césped. En tu tienda habitual podrán ofrecerte múltiples opciones acorde a la sintomatología que les describimos.  Tras un abonado siempre ha de venir un riego abundante, tras lo cual ya tendremos el suelo listo para la resiembra. Utilizaremos una semilla adecuada para nuestro caso, aconsejamos pedir opinión a nuestro proveedor habitual de productos de jardín.

Hay césped para áreas sombrías, para zonas muy húmedas, etc. Esparciremos la semilla y seguidamente pasaremos, primero un rastrillo manual y un rulo con pero para que la semilla se pegue al suelo. Por encima de la semilla, especialmente en las zonas con calvas, hemos de esparcir una capa muy fina, casi ínfima, de tierra vegetal que solo cubra parcialmente la superficie dejando la semilla a la vista.

Un césped en perfectas condiciones es posible, si sabes como hacerlo.

Posteriormente comenzaremos  a regar, inicialmente 3 veces al día hasta que veamos que el césped nuevo empieza a germinar, después bajaremos a un riego por la mañana y uno por la noche hasta que la germinación sea evidente. Posteriormente pasaremos a regar solo por la mañana hasta que haya cogido fuerza y veamos qué puede pasar a un régimen de riego adecuado a las necesidades generales del jardín.

Pues estos son los consejos y trucos para recuperar y restaurar el césped de tu jardín, pero debemos tener en cuenta que los cuidados del césped son una constante si queremos tenerlo en perfecto estado. Todas las labores de jardín pueden ser realizadas por uno mismo, pero si quieres que los profesionales se encarguen de tu césped, en @desbrozando estamos a tu disposición para ello.